Por Fin!! Se acabó. Todo ha salido bien. Que alegría!!
“A ver déjame que le vea la carita, que aún no he podido verlo.”
Y al cabo de un buen rato, a alguien de los que os rodean se le ocurre preguntar a la mamá: Qué tal? Cómo te encuentras? Te duele algo?. Y piensas, “menos mal, alguien se acuerda de mí”. Y al cabo de otro rato, mucho más largo aún, a otro iluminado se le ocurre por fin el comentario de “bueno, nos vamos y que se queden tranquilos, que descansen un rato y disfruten de su hijo/a.
¡¡Al fin solos!! Parecía que no se iban a ir nunca. Ya podéis dar rienda suelta a vuestros sentimientos. Ya podéis disfrutar de vuestro hijo/a
“Que ganas tenía cariño. Ya está aquí con nosotros. Ya tenemos un hijo, y ……….. ¡Horror, ahora, Qué hacemos??!!
Aquí llega el momento de que os dé el primero de mis consejos, y probablemente el más importante de todos: TRANQUILIDAD, PACIENCIA Y SENTIDO COMÚN (el menos común de los sentidos). No os agobiéis, y pensad en lo que será un lema de nuestra web: “SABES MÁS DE LO QUE PIENSAS”. Y, efectivamente, es así. Casi siempre lo que vayas a hacer, es lo que se debe de hacer. Sigue leyendo y verás como te ayudamos a aumentar tu seguridad y a disminuir tu miedo y tu ansiedad y así, poder disfrutar de tu hijo/a desde el primer minuto de su vida.
Bien, amigos, tranquilidad. Ahí estáis, solos ante el peligro, pero calma. No pasa nada. No le va a pasar nada.
No os agobiéis, pensad que nadie nace enseñado y que vuestro hijo/a no trae manual de instrucciones. Vosotros vais a necesitar algo de tiempo para aprender a manejaos, y además comprenderéis que esa preciosidad que tenéis ahí al lado, no sale a la vida, le ponemos cuatro pilas alcalinas y empieza a funcionar. Hay que darle tiempo para que se adapte. Por eso, es importante en las primeras horas dejarlo tranquilo, y procurar que este caliente, bien teniéndolo tapado en la cuna o bien al lado de la mamá, aprovechando su calor.
Tú, mamá, no quieras actuar como tal desde el minuto uno. Si no te encuentras bien, descansa. Te vienen semanas duras y tienes que estar en condiciones. Si no es el caso, y te encuentras bien y le vas a dar el pecho, póntelo tan precozmente como te apetezca. Si le vas a dar una lactancia artificial, en la planta de maternidad se encargarán de pasarte los biberones cada 3 horas. Como os he dicho, dejadlo tranquilo, que se adapte.
Periódicamente mirad el pañal para tener constancia de cuando hace su primera emisión de pipí y caca (el meconio, una deposición negra y pegajosa). Esto debe de ocurrir en las primeras 24 horas. No os agobiéis con la comida, poco a poco. Consultad el apartado de la Lactancia. Limitad durante estas primeras 24 horas las visitas. Pocas y cortas. Ya comentaremos las recomendaciones para las visitas en el Hospital.
Muy importante!! Se pone en marcha, una de las amenazas más grandes para los padres, matronas y pediatras: el COMITÉ DE EXPERTOS, como yo lo llamo, y que también tendrán su apartado: Madre, suegra, hermana, tía, prima, amiga del alma y demás expertos, comenzarán su agobio particular con consejos y recomendaciones. Un horror. Y lo mejor de todo, no tienen ni idea de qué hablan.
¿Qué os tiene que preocupar durante estas primeras horas?? Lo primero, que respire bien. La ronquera nasal o una respiración nasal fuerte es normal. Vigilad sobre todo, a este respecto, que no presente lo que nosotros llamamos “quejido espiratorio”, una especie de llanto débil y quejumbroso, que puede ser continuo o intermitente. Si ocurre, avisa a la enfermera. Será necesario valorarlo.
Es normal también que tire algo de secreción por boca y/o nariz. Esto os asusta mucho. No os preocupéis, ponedlo de lado, ayudadle con algunos golpecitos en la espalda y dejad que pase. Si tira mucho o muy continuo, o durante las primeras 24-48 horas veis que tiene una sensación nauseosa continua, como si hiciera arcadas con frecuencia, avisad a la enfermera. Probablemente tengamos que realizar un lavado de su estómago, y limpiar toda la secreción y restos de sangre y líquido amniótico que vuestro hijo/a ha tragado en el parto y, que le está provocando una irritación de su estómago.
Granitos, hipo, estornudos, sobresaltos y un largo etc, son lo que denominamos Variantes de la normalidad, que analizamos en otro apartado, y que carecen de importancia.
Y ahora a pasar la primera noche, intentad descansar, aunque lo veo difícil.
Ánimo!!
