Síndrome del Biberón

Este lamentable y evitable cuadro clínico se produce en aquellos niños que consumen bebidas azucaradas con biberón a partir del año de vida, o bien en aquellos a los que se ha acostumbrado a utilizar el chupete impregnado de sustancias edulcorantes como azúcar y miel.

Muchos niños a partir del año se autoadministran el líquido diario que ingieren y que ya no es exclusivamente agua, bebiendo con biberón hasta los tres años o más. Al beber líquidos como leche azucarada, zumos de frutas, refrescos azucarados, leche con cacao, etc, sin olvidar la leche materna que también contiene azúcares, administrados con biberón a lo largo del día, el contenido de azúcar cae directamente de la tetina del bibe sobre la dentina de la pieza dentaría. La consecuencia, la corrosión de la dentina y la colonización por bacterias de la placa dental que llevan a la destrucción de los dientes. Obviamente las más afectadas son las piezas dentarias de la arcada superior.

Las alteraciones que puede provocar, las podéis imaginar. Desde infecciones a nivel de la boca, siempre con el peligro de poder extenderse y generalizarse, a problemas estéticos, de masticación con trastornos secundarios de nutrición o problemas foniátricos, pues los dientes son pieza importante en el habla.

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La imagen que os adjunto para ilustrar el tema, es de una niña de tres años que visité en consultas externas del Hospital Rey D. Jaime de Castellón hace unas semanas.

Lo bueno del asunto es que se puede evitar. La medidas a tomar serán las siguientes:

1.- Intenta comenzar la transición del biberón al vaso o taza desde que cumpla el año de vida.
2.- El biberón o el pecho no es ni un chupete ni un juguete. Ofreceselo solo para el momento de la alimentación.
3.- Evita que se duerma succionando. No utilices el biberón como elemento transicional.
4.- Si esta muy enganchado al biberón, evita que lo utilice para beber bebidas azucaradas.
5.- No untes el chupete con sustancias edulcorantes como azúcar o miel.
6.- Lleva una buena higiene de boca y dientes desde el año. Ya hablaremos de como y cuando conviene cepillarse los dientes. Pero durante los 2 primeros años de vida, solo con agua y un paño húmedo.

Y esto es todo. Espero que os haya gustado el tema y que os haya servido de ayuda. Si es tarde y ya han empezado a aperecer alteraciones en los dientes de vuestro hijo/a, ya estáis tardando en acudir al odontólogo/estomatólogo de vuestra confianza.