Empecemos diferenciando lo que es ir a la piscina a realizar ejercicios y que nuestro bebé se familiarice con el agua , la matronatación, con lo que es que nuestro hijo comience un curso para aprender a nadar. En este último caso, lo ideal es que inicien los cursos de natación sobre los 4-5 años, que es la edad que muscularmente y en cuanto a coordinación psicomotriz están preparados para hacerlo. Si durante los años previos ya lo habéis llevado a la piscina y esta acostumbrado al agua, mejor que mejor.
Con respecto a los bebés, varias cosas a comentar:
Sin rodeos y para comenzar un SI rotundo a llevar a vuestro bebé a la piscina.
La edad recomendable para empezar es entre los 3 a 6meses, aunque hay centros que no los admiten hasta los 8-9 meses, casi siempre pro no estar preparados en cuanto a condiciones de la piscina como temperatura y desinfección del agua o condiciones de seguridad.
Por ello, y antes de entrar a considerar los beneficios de esta actividad, enumeremos las condiciones que debe reunir el centro al que decidáis acudir:
- Será recomendable que la instalación a la que acudamos sea cubierta y climatizada y cumpla las normas higiénico-sanitarias.
- La temperatura del agua oscilará sobre los 32-33ºC, aunque puede depender de la época del año y de la edad del bebé..
- La cloración del agua estará entre el 0,5 y 0,6 %, frente al 1% de las del adulto. Si encuentras instalaciones que mantienen las condiciones higiénicas del agua mediante agua salada, ozono o algún otro método menos irritante, mejor.
- Asegúrate que el vestuario es cómodo, limpio y esta climatizado.
- Asegúrate que el personal, sobre todo el monitor/a que os toque este cualificado para trabajar con niños y sepa lo que hace.
En cuanto a beneficios, múltiples:
- Es un extraordinario ejercicio para el bebé. Es una actividad de contraresistencia pasiva con el agua, que con poco esfuerzo logrará que vuestro bebé fortalezca su musculatura.
- A nivel de psicomotricidad hará que su coordinación mejore, y que comience a tener nociones de distancia y desplazamiento.
- Extraordinario ejercicio de fisioterapia cardiorrespiratoria, mejorando su oxigenación y circulación sanguínea.
- Mejora su socialización en un ambiente lúdico y divertido. Se relaciona con otros bebés y personas mejorando su integración social. Vosotros podéis aprovechar para relacionaros con otros padres e intercambiar experiencias (Y a recomendar Pediaclick, jajaja)
- Favorece la relación psicoafectiva entre vosotros y vuestro bebé.
- Y, muy importante: Aumentará el nivel de seguridad. Al aprender a flotar y girarse, le dotará de un plus de seguridad para ganar tiempo ante una caída accidental a una piscina.
Para terminar, sólo unas consideraciones para que esta actividad, sea algo placentero y divertido y no se convierta en una experiencia sacrificada y traumática.
- Elegid un horario en el que no le toque comer o dormir. Y asegúrate que no este cansado.
- Evita la actividad si notas que no está en condiciones o está resfriado.
- Disfrutad de la actividad, no pongas objetivos, que las cosas vayan saliendo poco a poco.
- No hagáis comparaciones con otros niños. Cada uno a su ritmo.
- No te excedas en el tiempo de actividad. Las primeras veces unos 20 minutos, luego no más de 35 minutos. Aunque el agua este calentita, se puede enfriar por pérdida de calor, y además se cansará.
- Secálo rápido y quita la ropa mojada inmediatamente.
- Si algún día no lo ves por la labor, o no lo notas confortable, vale la pena que lo dejes para la próxima.
- Evita programas agresivos o de supervivencia. Que sea una actividad tranquila y placentera. Poco a poco conseguirá logros. Lo primero y más importante que se acostumbre al agua.
Y poco más. A disfrutar. Si os podéis alternar o incluso acudir los tres, mejor.
Espero que os haya sido útil.